Gilles Dauvé – Cuando las insurrecciones mueren

En un futuro período revolucionario, los defensores más sutiles y más peligrosos del capitalismo no serán los que griten consignas pro-capitalistas y pro-estatistas, sino aquellos que han encontrado el punto posible de una
ruptura total. Lejos de elogiar los comerciales televisivos y la sumisión social, ellos propondrán cambiar la vida… pero, para tal efecto, llamarán primero a construir un verdadero poder democrático. Si tienen éxito en dominar la situación, la creación de esta nueva forma política consumirá las energías del pueblo, malgastará las aspiraciones radicales y, con los medios convirtiéndose
en fin, convertirán otra vez la revolución en una ideología. Contra ellos, y por supuesto contra la reacción abiertamente capitalista, el único camino al éxito
de los proletarios será la multiplicación de iniciativas comunistas concretas, que
serán naturalmente a menudo denunciadas como antidemocráticas o incluso
como… “fascistas”.

Memoria Proletaria Nº 2
Otoño 2016

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